martes, 22 de marzo de 2011

Hablemos de productividad


Público/Bruno Estrada, Daniel Albarracín, Ignacio Álvarez, Manuel Garí y Bibiana Medialdea


La aceptación de aumentar el Fondo de Rescate hasta 440.000 millones de euros para respaldar la deuda pública de países con riesgo de insolvencia tenía su cruz. En la medida que los esfuerzos financieros de ese fondo provendrán principalmente de Alemania, la canciller Merkel, junto con el solícito Sarkozy, han propuesto un supuesto pacto por la competitividad. Este contiene alguna propuesta interesante, aunque insuficiente, como la búsqueda de un cálculo común para el impuesto de sociedades a escala europea. Para evitar una permanente devaluación fiscal, no sólo debe homogeneizarse la definición de su base imponible, sino también de sus tipos. En palabras del economista alemán H. W. Sinn, “con una armonización planificada colectivamente, en lugar de una forzada por la competencia entre sistemas fiscales, Europa no tendrá que renunciar a sus logros sociales y no tendría que sufrir las distorsiones de origen fiscal”.

Sin embargo, el centro del debate se sitúa en la polémica propuesta de la eliminación del sistema de indexación de salarios
–que posibilita el mantenimiento del poder adquisitivo de las rentas del trabajo– y su sustitución por un modelo que vincule los crecimientos salariales (nominales) al incremento de la productividad. Esta propuesta, de aceptarse, supondría la institucionalización de un mecanismo de “ajuste salarial permanente”.

Según datos de la Comisión Europea, el crecimiento de la productividad en España –definida esta como el PIB real por hora trabajada– durante la década de los noventa ha sido del 1,5% anual, y del 1% durante la década de 2000. Sin embargo, el crecimiento medio de la inflación durante esas décadas fue del 4,2% y del 3% respectivamente. Si en estas últimas dos décadas se hubiese arbitrado un mecanismo como el del plan de competitividad, la pérdida de capacidad adquisitiva de los salarios españoles hubiese sido aún mayor.
De hecho, los salarios reales en España han crecido durante las últimas dos décadas por debajo de la productividad. Esta es la razón por la cual los costes laborales unitarios –que relacionan salario medio y productividad– se han reducido un 10% desde 1990 hasta hoy.
Los representantes de la CEOE que reclaman ligar salarios (nominales) y productividad pretenden, al igual que el Banco de España, acabar con las cláusulas de revisión y aumentar con ello el peso de las rentas del capital en el PIB. Nada nuevo bajo el sol: en los últimos 25 años, los 40.000 españoles más ricos han pasado de poseer el 2% de la riqueza nacional al 4%, sobre todo por ganancias de capital. Los ajustes frente a la crisis vuelven a intentar repercutirse sobre los y las trabajadoras, en este caso no ya por la vía del empleo, sino de la depresión salarial.

Además, si se tomara de referencia salarial la productividad en el ámbito de las empresas, nos encontraríamos con que esta no sólo depende de la competitividad de sus productos, sino también de su poder de mercado y de otros factores contextuales (infraestructuras, nivel tecnológico, innovación organizativa y comercial, economías de escala interempresariales, provisión de servicios públicos en el entorno, prosperidad del mercado en el que se mueve, etc.).
Hacer una negociación colectiva descentralizada sobre los salarios en función de la productividad de las empresas estaría abriendo la brecha salarial entre los trabajadores de sectores oligopólicos (por ejemplo, financiero, producción eléctrica, fabricación de automóviles) y el resto, lo que conllevaría que el ajuste se propicie contra las plantillas del tejido empresarial más débil, reforzando la recesión.

Otra cosa sería que, partiendo de un suelo digno (salarios mínimos sectoriales que deberían actualizarse en relación con la evolución del poder adquisitivo), se desarrollen instrumentos para disputar la generación de riqueza producida en las empresas. La participación colectiva de los trabajadores en las decisiones empresariales podría implicar una mejora de la productividad de las mismas si incrementara el volumen de beneficios no distribuidos a los accionistas, reinvirtiéndolos en actividades de I+D+i que impulsen un cambio del modelo tecnoproductivo en clave de sostenibilidad y en la formación de los trabajadores. Las fórmulas de participación de los trabajadores en sus empresas pueden ser diferentes, unas pueden cuestionar el modelo socioeconómico y otras moverse en el existente.

El último Gobierno de Olof Palme impulsó en Suecia los Fondos de Inversión de los Asalariados. Una parte añadida al salario se remunera en acciones, que se sindican colectivamente, lo que posibilita influir o bloquear determinadas decisiones, reducir la presión sobre los salarios y una cierta defensa para los trabajadores en tiempos de crisis. Los fondos garantizan un núcleo estable de capital, reduciendo la dependencia del capital impaciente que exclusivamente busca incrementar el reparto de dividendos.
Impulsar nuevos elementos en el modelo de negociación colectiva que armonicen al alza los derechos laborales debería ser el eje central de un pacto europeo por la competitividad favorable a una mayoría social. La generación de riqueza en una sociedad basada en el conocimiento, como quiere ser la sociedad europea del siglo XXI, sólo puede sustentarse en la democratización de la economía.

Ilustración de Diego Mir

domingo, 13 de marzo de 2011

Reunión de firmantes de Madrid de "No en nuestro nombre"

Hola a tod@s:
      En relacion con la propuesta de continuación de recogida de firmas, del Manifiesto, " No en nuestro nombre ", recibida el 28 de febrero, y que en síntesis, proponía , continuar recogiendo firmas, hasta finales de Abril, e intentar llegar hasta las 1001 firmas, algun@s firmantes de Madrid, vemos interesante, realizar una reunión de gente de Madrid, que ha firmado el Manifiesto, y valorar en común, la viabilidad de esta propuesta, así como la de cualquier otra que se proponga.
     Os proponemos vernos, el proximo Viernes dia 18 de Marzo, a las 18,00 h. ( para acabar como muy tarde a las 20,00 h ), en el local de Diagonal : C//  La Fe, nº 10, metro Lavapiés.
 
  Un abrazo.


Rocío Cruz (Industria) y Genaro Raboso (FSC)

jueves, 10 de marzo de 2011

Sobre la relación de fuerzas como argumento para el pacto social

  Un artíuclo de un militante de CCOO de toda la vida y firmante del manifiesto, Manuel Garí
Las palabras las carga el diablo

Podríamos añadir, sobre todo cuando esas palabras se han escrito recientemente y hay constancia documental de las mismas.

El Acuerdo Social y Económico (ASE) firmado el pasado 2 de febrero por la dirección de nuestro sindicato, la Confederación Sindical de Comisiones Obreras, ha significado en el terreno del sistema público de pensiones el triunfo de los criterios y objetivos de los misteriosos “mercados” (léase el capital financiero y las patronales, o sea la burguesía), del agonizante gobierno de Zapatero (que en meses pasó de cacarear bravatillas frente a los mercados a convertir la voluntad de estos en ley) y de los autores del “Manifiesto de los 100” agrupados en la Fundación Española de Economía Aplicada (FEDEA), recientemente calificados desde nuestro sindicato como los “palmeros” del gobierno en lo tocante a la reforma de las reglas de negociación colectiva.

Mercados, patronos, social liberales en el gobierno y palmeros neoliberales han logrado nada menos que retrasar el cobro del 100% de la pensión a los 67 años, siempre y cuando se hayan cotizado 37 años, o bien a los 65 habiendo cotizado ¡38 años y medio!

Por eso las palabras clave que configuran el aburrido y vacío rosario de las argumentaciones que justifican el acuerdo resultan tan dañinas para la credibilidad de quien las pronuncia.

Qué dicen (hoy), qué decíamos (ayer)

Se ha argumentado desde la dirección del sindicato en la campaña de asambleas explicativas posteriores a la firma del acuerdo que el gobierno tenía en reservada una rebaja de derechos aún mayor: jubilación obligatoria a los 67 años con 41 de cotización. De todos es sabido, y nuestro sindicato es experto en la negociación, que las posturas iniciales de quien quiere modificar una situación a su favor se extreman para lograr, tras un toma y daca, sus objetivos. No es de recibo repetir una y otra vez que en la mesa de negociación se ha logrado “una reconducción sustancial” de los planes gubernamentales. El gobierno títere de los mercados ha sabido jugar sus cartas. El sindicalismo de clase no. El gobierno y sus amos ganaron la partida. Nos han derrotado.

Sonrojo produce repasar lo que recientemente todos decíamos y escribíamos. Los economistas palmeros de Capa y la ministra Salgado ya señalaban el pasado verano como objetivo ineludible plantear con “flexibilidad” pero urgentemente el objetivo de la edad de jubilación a los 67 años. Ante ello, conviene repasar lo que decíamos desde CCOO por ejemplo en los últimos tiempos, por ejemplo, en la Gaceta Sindical (periódico digital). En el número 37 de enero de 2011 se afirmaba: “Prolongar a los 67 años [la edad de jubilación] es una medida injusta e innecesaria…”

Ante los argumentos de los “palmeros” neoliberales sobre la inviabilidad del sistema público de pensiones en el marco de la crisis del estado de bienestar, desde CCOO se hicieron importantes estudios y contribuciones que demostraban la tesis contraria y proponían medidas totalmente diferentes. Es recomendable volver a leer la edición en papel de la Gaceta Sindical. Reflexión y debate, para desmontar los alarmismos. No es de recibo el argumento repetido estos días que asocia el ASE a “garantía” o seguridad de la “viabilidad y solvencia” del sistema público de pensiones. Solo estaba en crisis en la cabeza de quienes le atacan. Tenemos un sistema y una seguridad social en número muy positivos como reflejan las cuentas públicas. En el número 35 del periódico digital de diciembre de 2010, la alternativa sindical para asegurar el sistema a futuro se centraba no en el aumento de la edad de jubilación, no en el recorte de pensiones, sino en el fortalecimiento de los ingresos, en la separación de fuentes para que la financiación pública asuma por ejemplo los complementos a mínimos que hoy financia el sistema de pensiones. Basta repasar la alternativa de CCOO anterior a la firma del pacto para ver que sus propuestas superaban y eran más eficaces para asegurar el sistema que el débil refuerzo del vector contributivo en el sistema que, se dice sin entrar en detalles, asegura el ASE.

Pero podemos quedar boquiabiertos al escuchar y leer que con el ASE se aseguran los derechos de los trabajadores y que la edad de jubilación de referencia para la mitad de los trabajadores será los 65 años y no los 67. Lo menos que se podría decir es que solo se habla de la conservación de un derecho para el 50% de trabajadores. Ese dato no ha sido demostrado por un informe riguroso y muy probablemente sea indemostrable y falso. Pero imaginemos que sea cierto. También sería cierto lo que afirmamos en la Gaceta Sindical (periódico digital) núm. 36 de enero de 2011 “La propuesta del gobierno de alargar hasta los 67 años la edad de jubilación supondrá una reducción de las pensiones entre un 20 y un 25%”.

El ASE nos penaliza

Pero, además, hay que recalcar que el ASE no asegura los derechos de toda la clase trabajadora porque agrede los derechos de la otra mitad de trabajadores, los no incluidos entre los que supuestamente se jubilarán a los 65. El ASE penaliza a quienes han tenido peores trabajos y mayor precariedad, y a la juventud que tiene ante sí un muro que le impide entrar en el mundo laboral y que difícilmente verá realmente mejorada su situación por el reconocimiento del tiempo de prácticas. También a las mujeres –ciudadanas de segunda del mercado laboral- por mucho que se les reconozca un tiempo por el cuidado de los hijos (¡atención a este punto que irá decayendo en los entresijos reglamentarios!). Y, como siempre, a la parte de la clase obrera española que no nació en tierras del Estado español: nuestros nuevos y nuevas compañeros, quienes migraron de sus tierras en busca de trabajo.

En el argumentario de las asambleas informativas se insiste una y otra vez en que la prioridad de nuestro sindicato, cosa en la que estamos de acuerdo, es la creación de empleo y acabar con la lacra del paro. ¡Vaya forma rara de dar prioridad al empleo, aumentando la edad media de jubilación! ¿Dónde quedan aquellos argumentos del sindicalismo socio político que defendían la creación de puestos de trabajo, entre otras cosas mediante la reducción de la jornada laboral y de la edad de jubilación?
La correlación de fuerzas y la firma del ASE

En este punto del razonamiento, conviene atender a otros argumentos que se han repetido.

  • Se ha dicho: no había capacidad y fuerza de parar la propuesta del gobierno. No desde luego si, en vez de recurrir a la movilización -que es la que cambia las correlaciones de fuerza a favor nuestro- como se venía anunciando en caso de aumento de la edad de jubilación, se renunció a la misma.

  • Se ha dicho, no había condiciones para una nueva Huelga General. Imaginemos que sea verdad. Recordemos nuestra propia experiencia: las huelgas se paren, no aparecen por generación espontánea. Imaginemos que no era el momento de una Huelga General ¿acaso no existen otras formas de movilización y actividad?

  • Se ha dicho que CCOO estaba sola ante las presiones del gobierno. No más que otra veces y, por otro lado, ¿se escuchó la voz de la mayoría de la clase trabajadora que –como han mostrado las encuestas- se oponía al contenido del ASE?

  • Se ha dicho que no firmar habría sido peor. ¿Peor para quien? Para el gobierno, la patronal y los mercados no habría sido una buena noticia. Con la firma se les dio la legitimidad y el oxígeno político que no tenían. Para el sindicato lo que ganó en credibilidad “institucional”, lo perdió en credibilidad social. Y, hay que ser realistas, en concreto se ha dificultado la entrada de la juventud trabajadora actual en el sindicato. Es difícil que la juventud de 2011 vea en CCOO lo que, quienes hoy configuran la estructura (muy envejecida) del sindicato, encontraron cuando tenían 20 o 30 años.

Ganar no es el mismo que perder y derrota no significa victoria. O sea, las palabras significan cosas.

Un argumento global se abre paso en las entusiastas explicaciones de la bondad del acuerdo, que ya no se centran en la necesidad o la debilidad: se califica el ASE de paso adelante para el movimiento obrero en la consecución de sus derechos. Se presenta un retroceso como si de un avance se tratara. Se le llama victoria a lo que ha sido una derrota.

Ello es sumamente grave porque deforma la imagen de la realidad y nos obliga movernos en un mundo imaginario en el que las palabras no significan lo que realmente significan. Y ello es muy peligroso porque esa falsedad deforma la conciencia de la clase trabajadora, introduce en los trabajadores y trabajadoras la cultura política de los “palmeros”, el gobierno, la patronal y los “mercados” con el riesgo de embotar nuestro sentido de lucha.

En esta ocasión no firmar un pésimo acuerdo habría sido más que un acto de dignidad, habría supuesto una señal, un primer paso para recomponer fuerzas, un primer movimiento preparatorio de las próximas luchas. Para recuperar los derechos perdidos. Y habría tenido una renta inmediata: prestigiar a los sindicatos ante la mayoría social.

No está dicha la última palabra. Con más dificultades, pero el movimiento obrero pondrá en cuestión la bondad del retroceso. Se recompondrá la resistencia y quienes hoy por edad y precariedad ven amenazados sus derechos, lograrán poner las cosas en su sitio. Empecemos hoy.

Manolo Garí

miércoles, 2 de marzo de 2011

Comunicado del comité de empresa de Inconal

Comunicado del Comité de Empresa de Inconal ante el Acuerdo de la Reforma de las Pensiones.


El Comité de Empresa de Inconal, industria perteneciente al sector metalúrgico de La Rioja, acuerda en Agoncillo, el 1 de marzo de 2011, por unanimidad de todos sus miembros pertenecientes a la Federación de Industria de CCOO, hacer público su rechazo al Pacto por las Pensiones firmado recientemente por el Ejecutivo Central y las Centrales Sindicales más representativas CCOO y UGT.

Los motivos de la oposición a dicho pacto son los siguientes:

  • Resulta inaceptable para el conjunto de los trabajadores/as los recortes que va a suponer la firma de tal acuerdo, tanto en lo que se refiere al retraso en la edad de jubilación como en el aumento en los periodos de cálculo de las cotizaciones.
  • Con este acuerdo se avalan las políticas neoliberales que lleva a cabo el Ejecutivo Central.
  • Con el pacto alcanzado, se envía un claro mensaje de debilidad, tanto a los trabajadores/as como a los mercados financieros que pueden suponer futuras reformas.
  • Este es un asunto con la suficiente importancia como para que los órganos de dirección de este sindicato hubieran consultado previamente a su militancia.
  • Pone en cuestión el trabajo diario de muchos representantes sindicales dentro de las empresas para defender los derechos de los trabajadores/as que luego ven cómo se pierden en las mesas de negociación.
  • Se rompe la dinámica, que se fraguó tras la huelga del 29 de septiembre, de oposición a las reformas llevadas a cabo por el gobierno en cuestiones laborales.


Este comité está convencido que su posición crítica es compartida por muchos compañeros dentro del sindicato, por tanto, decidimos apoyar todas las iniciativas que se promuevan dentro de la organización que intenten cambiar la dinámica actual en la que estamos inmersos a fin de modificar la estrategia sindical llevada a cabo por nuestros órganos de dirección, siempre desde la responsabilidad y el compromiso a nuestra federación y al conjunto del sindicato.



El Comité de Empresa de Inconal.


En Agoncillo, a 1 de marzo de 2011.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Carta de Flora Martínez al secretario general, Ignacio fernández Toxo



Flora Martínez García, Secretaria General del Sector de la Administración de Justicia de CCOO

Reproducimos a continuación la carta que la Secretaria general de CC.OO. del sector de administración de Justicia de CC.OO. ha enviado a su Secretario general confederal, Ignacio Fernández Toxo

 
Att: SECRETARIO GENERAL DE LA CONFEDERACIÓN SINDICAL DE CCOO
Acabamos de conocer, antes por los medios de comunicación que por la información interna del propio sindicato, el principio de acuerdo sobre pensiones, alcanzado entre el Gobierno, nuestro sindicato y UGT.
Antes de entrar en el fondo de los contenidos de ese principio de acuerdo del que ni siquiera, a esta fecha, conocemos el detalle de la letra pequeña a no ser por lo que ha trascendido en la televisión, la radio y lo leído en la prensa, es imprescindible expresarte nuestro profundo malestar porque las formas en las que se alcanza este principio de acuerdo están muy lejos de los principios que inspiran a nuestro sindicato: la democracia y participación, significan también información puntual al conjunto de la organización y a sus afiliados, en el antes y también en el después, para conformar la decisión final de CCOO, en una negociación tan trascendental, porque de su resultado está en juego la vida de millones de ciudadanos, máxime cuando, además, se ha producido un cambio en la  estrategia que hasta el momento venía llevándose a cabo por toda la organización de CCOO tan rápido y sin capacidad de ser asumido ni por la organización ni por los propios trabajadores.
La organización no puede encontrarse de la noche a la mañana con un principio de acuerdo cuando los contenidos del mismo, que han sido aceptados por los negociadores de CCOO en el último momento, han alterado de forma sustancial, los principios que veníamos defendiendo en los centros de trabajo y en la calle desde, que el Gobierno anunció, allá por el mes de febrero de 2010, que iba a retrasar la edad de jubilación a 67 años, CCOO se opuso pública y radicalmente al retraso en la edad de jubilación y a un recorte de las futuras pensiones.
Pero lo cierto es que, al margen de las formas denunciadas, el sindicato está a punto de firmar un pacto social con el Gobierno del que sólo salen victoriosos los mercaderes del dinero y la especulación, y todos aquellos que han apostado por este recorte de las pensiones y ahora lo logran, y a los que el Gobierno sólo ha servido de forma escandalosa.
Se podrá afirmar, y así lo está haciendo los responsables en la negociación de nuestro sindicato, que hemos parado un golpe más duro aún del Gobierno que pretendía llevar a 41 años el tiempo de cotización para cobrar el 100% de la pensión a los 65 años, pero esta es una excusa insoportable para un sindicato cuya misión es defender los derechos de los trabajadores, y que había anunciado pública y reiteradamente su oposición frontal y contundente que nos llevaría a una segunda huelga general en pocos meses si el Gobierno imponía el retraso en la edad legal de jubilación a los 67 años, aunque luego se quiera vender que lo que se decía era “No a la jubilación obligatoria  y generalizada a los 67 años”.
No se puede decir, si no es con rubor y vergüenza, que el acuerdo es un logro para millones de ciudadanos, porque en la inmensa mayoría de los casos se produce un retroceso en las pensiones de la población en su conjunto, se obliga a los trabajadores a cotizar 3,5 años más para lograr el 100% de la pensión si se quiere jubilar a la misma edad que en la anterior regulación, 65 años, o 2 años más, 37 de cotización, si se quiere mantener el 100% con 67 años de edad. En cualquier caso, el retraso en la edad legal de jubilación a los 67 no sería tan perjudicial si no se hubiera incrementado el número de años de cotización necesaria para obtener la pensión máxima (ni a los 65 años con 38,5 años cotizados, ni a los 67 con 37 años cotizados), ésta hubiera sido la mejor fórmula para no perjudicar a ningún colectivo, ni a los potenciales jubilados en un plazo corto-medio, ni a los futuros jubilados a más largo plazo.
El retroceso, por tanto, es evidente y es que para no perjudicar a unos, perjudicamos a la mayoría. El recorte en la cuantía final de la pensión es evidente y reconocido por CCOO públicamente. No sólo habrá que trabajar más tiempo para percibir el 100% de la pensión, sino que las pensiones serán más bajas para la inmensa mayoría de los ciudadanos al aplicar el incremento a 25 años del período de cálculo.

Desde el SAJ de CCOO consideramos que este acuerdo significa un retroceso más para los trabajadores, que en ningún caso está justificado como así veníamos defendiendo y proponiendo otras soluciones, que, sin despreciar los puntos más favorables que se consiguen, éstos no son suficientes para avalar el resto, que, pese a que el 29-S ha dado lugar a un importante desbloqueo en la negociación y para todos aquellos trabajadores que secundaron la huelga general debe ser un éxito, la firma final en este acuerdo puede empañar el trabajo y esfuerzo de los delegados y delegadas de CCOO en los centros de trabajo desde hace muchos meses y que será muy difícil, por no decir imposible, volver a recuperar.

En nombre de la Comisión Ejecutiva del Sector de la Administración de Justicia integrado en la Federación de Servicios a la Ciudadanía, te transmito mi total rechazo al principio de acuerdo alcanzado con el Gobierno por CCOO y UGT, en la forma y en el fondo, porque el sindicato va a avalar con su firma el recorte en las pensiones de millones de trabajadores, porque por la firma de CCOO hemos dado un balón de oxígeno a las políticas neoliberales que se están realizando en España y en toda Europa, porque hemos dado la razón a aquellos mercaderes que llevan tiempo manteniendo que era imprescindible la rebaja de los derechos sociales para que puedan seguir ganando pingües beneficios a costa de los más débiles, porque hemos dado un aval a los que querían ganar esta batalla para su apuesta por las pensiones privadas, porque millones de ciudadanos con la rebaja de sus pensiones se verán precipitados a suscribir un plan privado de pensiones.

Es intolerable que el sindicato haya sido incapaz de confrontar con estas políticas agresivas y haya sido en esta ocasión un instrumento al servicio del capitalismo más feroz al que hemos dado el beneplácito, como antes ya había hecho el Gobierno socialista. Y se ha puesto de manifiesto que con esta decisión no hemos buscado el bienestar de millones de trabajadores sino que hemos mirado más a nuestra incapacidad para movilizar a los trabajadores que a defender el Estado social.  Este es el pacto del miedo y de la resignación.

Y la acusación a CCOO de sectores con mucho peso en la izquierda social y política de nuestro país, de que hemos cometido un gravísimo error, es, y lo decimos con profunda tristeza, exacta y ajustada, decisión de la que tendremos que arrepentirnos durante toda la vida.



Flora Martínez García
Secretaria General del Sector de la Administración de Justicia de CCOO

Manifiesto No en nuestro nombre: fírmalo

Numerosos compañeros y compañeras de CCOO hemos publicado este manifiesto que además constituye la base fundacional de este blog. Somos muchos y muchas los y las militantes de CCOO que no suscribimos este pacto global. Adhiérete a él para juntar las voces combativas de nuestro sindicato. Para ello escríbenos a noennuestronombre2011@gmail.com  poniendo nombre, apellidos, federación y territorio (también resposabilidad si la tienes). 



NO EN NUESTRO NOMBRE
NOSOTR@S NO FIRMAMOS

A la opinión pública, a l@s afiliad@s de CCOO,
al Consejo Confederal y a la Ejecutiva Confederal.

L@s abajo firmantes, miembros de Comisiones Obreras, de diferentes sectores, sindicatos y territorios, queremos manifestar nuestro ROTUNDO DESACUERDO con la decisión del Consejo Confederal del pasado 2 de febrero de firmar un pacto social con el gobierno y la patronal.

1.- Porque significa ACEPTAR RECORTES durísimos en el sistema público de pensiones, que supondrán claramente una disminución de la cuantía y mayores dificultades de acceso a una pensión, para grandes sectores de asalariad@s, pero sobre todo los más desprotegidos : precari@s, jóvenes y mujeres.
2.- Hace a CCOO CORRESPONSABLE de la política de recorte laborales y sociales del gobierno de R. Zapatero y contribuye a aumentar el descrédito y la falta de credibilidad de los sindicatos firmantes, base de futuras campañas contra los sindicatos y el sindicalismo. El pacto, refuerza además, a un gobierno que actúa al dictado de los mercados, y que es el impulsor del mayor ataque a los derechos sociales y laborales de l@s asalariad@s, desde el final de la transición.
3.- La firma es una DERROTA sin lucha, un fraude a las expectativas de resistir y enfrentar las medidas anunciadas por el gobierno, creadas por el 29-S. Abandonar la confrontación con el gobierno, firmando un pacto como éste, es una burla cruel para tod@s aquell@s sindicalistas y activistas que trabajamos por el éxito de la HG de septiembre y de toda la gente que ese día salió a la calle. El pacto hipoteca gravemente la capacidad de movilización de l@s asalariad@s ante cualquier nueva agresión.
4.- Es un GRAVE ERROR estratégico, porque instaura la PAZ SOCIAL cuando el capital y los gobiernos a su servicio han declarado la GUERRA SOCIAL a la gente trabajadora. El objetivo explicito del pacto, según Lezcano, es “ enviar un mensaje nítido a los mercados “. Pero el mensaje que recogen los mercados es que se deja de luchar, un mensaje de debilidad sindical. Al desmovilizar a cambio de casi nada y tragando con el grueso de la propuesta de reforma de las pensiones del gobierno, se crean las condiciones para nuevas agresiones : nada garantiza que ante una nueva exigencia de los mercados el gobierno no ponga en marcha nuevas reformas. El pacto debilita seriamente las posibilidades abiertas por la huelga general para la reconstrucción de la capacidad de movilización y resistencia social, necesaria para enfrentar con posibilidades de éxito la crisis capitalista.
5.- Es una decisión POCO DEMOCRÁTICA, porque un acuerdo de esta naturaleza debe ser objeto del más amplio y democrático debate en todas las instancias de nuestra organización y no el resultado de un proceso de negociación oscurantista y casi secreto, aprobado además deprisa y corriendo por la cúpula del sindicato.
6.- ERA POSIBLE OTRO CAMINO. Quienes defienden el pacto argumentan que era la única alternativa posible, que las dificultades para movilizar (incluyendo las reticencias de UGT a continuar la confrontación con el gobierno ) impedían frenar las medidas del gobierno con la movilización y que el pacto es el mal menor.
Semejantes argumentos ocultan la verdadera razón del acuerdo: la desorientación de la dirección confederal, desde el 29-S y el vértigo a sostener con firmeza la confrontación con el gobierno.
Era preciso no dejar “enfriar” la situación tras la HG, mirar hacia la izquierda y dirigirse también a los sindicatos y movimientos sociales que apoyaron la huelga del 29, y proponerles un calendario de acciones. Era necesario un discurso claro contra las reformas neoliberales, levantando un conjunto de reivindicaciones mínimas, que protegiese a los sectores mas golpeados por la crisis.
Era necesario un gran acuerdo, sí, pero con l@s de abajo, organizaciones sociales, políticas y sindicales, para poner en pie un plan de movilizaciones sostenido en el tiempo, para enfrentar las reformas del gobierno en una pelea de largo aliento.

Resolución de la UNión Local de CCOO de Alcalá de Guadaira

El pacto sobre pensiones es un mal acuerdo para los trabajadores

Resolución de la Comisión Ejecutiva de la Unión Local de Comisiones Obreras de Alcalá de Guadaíra aprobada por unanimidad el pasado 10 de febrero de 2011.

Podemos “justificarlo” como queramos, vestirlo de Prada o Dior...
Esta reforma significa sencillamente un recorte de derechos de los trabajadores y tendrá como efecto que, en los próximos años, muchos millones de ellos no puedan percibir una pensión pública digna al jubilarse, si es que alguna vez llegan a hacerlo, al aumentar la edad de jubilación y la exigencia de años cotizados.
Porque se eleva la edad de jubilación para los trabajadores hasta los 67 años, desde los 65 años actuales, a razón de 1 mes por año en el período 2013 a 2018 y 2 meses por año en correspondiente a 2019 al 2027. Ello supone además de obligar a los mayores a trabajar a una edad inasumible físicamente muchas veces, cerrar también la puerta dos años más a los millones de jóvenes que están en paro y a los que se niega la posibilidad de trabajar.
Porque se necesitarán 37 años cotizados para jubilarse a los 67 con el 100% de la base reguladora. Dos años más de cotización.
Porque sólo permite mantener la jubilación ordinaria a los 65 años con el 100% de la base reguladora, a quienes hayan cotizado 38 años y 6 meses en lugar de los 35 años actuales.
Aumentar el período de cotización a 38,5 años es poner un listón inalcanzable para una mayoría de trabajadores, con carreras de cotización inestables, que verán disminuida notablemente su pensión, y que además consigue por sí misma el aumento de la edad de jubilación. Los jóvenes y mujeres que se incorporan al mercado de trabajo en situaciones precarias, con bajas cotizaciones, empleo discontinuo o a tiempo parcial, van a ser los mayores perdedores con esta reforma, condenándoles a pensiones de miseria.
Porque el cálculo del importe de la pensión se tendrá en cuenta, en un período de 10 años, 25 años cotizados en lugar de los 15 actuales, lo que supone otro recorte para la práctica totalidad de los trabajadores, que verán seriamente mermada sus ingresos sobre la situación actual.
Porque el objetivo del gobierno y los sectores económicos más poderosos, era y es el recorte del gasto social, obviando que en nuestro país más del 70% de las pensiones están por debajo de los 1.000 euros, que nuestros gasto en pensiones es 3 puntos inferiores a la media de la UE, y que también detrás de las voces catastrofistas que hoy, ayer y mañana, predicen la “insostenibilidad del sistema” están las expectativas de negocio de los planes y fondos privados de pensiones. El sistema financiero, que con sus prácticas especulativas dio origen a la crisis que nos asola, volverá a obtener nuevos beneficios a costa del sufrimiento la gente.
Porque este retroceso histórico tendrá también graves consecuencias sobre la credibilidad de los sindicatos y debilitará la capacidad de responder a futuras agresiones sociales y políticas, en unos momentos donde cada es más evidente que los grandes poderes financieros y los políticos que están a su servicio tratan también de acabar con los sindicatos de trabajadores.
Podemos “justificarlo” como queramos, vestirlo de Prada o Dior… El pacto sobre pensiones es un mal acuerdo para los trabajadores.
José Luis García Martínez..
Portavoz de la Comisión Ejecutiva
U.L. de CC.OO. de Alcalá de Guadaíra.

lunes, 14 de febrero de 2011

Comunicado sección sindical Alcalá de Guadaira

La Sección Sindical de CC.OO. del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, se posiciona en contra del acuerdo de la Reforma de las Pensiones


A la clase trabajadora:

Compañeros y compañeras, no nos cabe la menor duda que en estos momentos, los sindicatos son una pieza fundamental para defender los derechos de la clase trabajadora, desde esta sección sindical de CC.OO. del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, deseamos mostrar la disconformidad con el acuerdo alcanzado con el gobierno sobre la reforma de las pensiones, aunque al mismo tiempo, queremos también trasladar del gravísimo peligro de responder al error con otro semejante que busca desde hace tiempo la derecha y el poder económico: demonizarlos y hacer caer sobre ellos toda la responsabilidad de lo que ha pasado, y no debemos olvidar que la derecha no la conforman solo aquellos partidos políticos que así se pronuncian, también lo son, aquellos que se pronuncian de izquierdas y se someten al poder económico y abanderan políticas neoliberales.
Por ello debemos reivindicar nuestra postura ante tal situación, que se nos escuche, que fraternalmente y sin batallas, abanderemos el cambio de postura asumido en esta negociación.
Somos conscientes, que para declarar una postura a favor o en contra de la reforma de las pensiones que ha sido redactado como el “pacto social y económico”, debemos de realizar lectura del mismo y sacar nuestras propias conclusiones, por ello te adjuntamos a este escrito el susodicho acuerdo.

Ante esta grave situación queremos transmitiros nuestra postura:

  1. Que mencionan la insostenibilidad del actual sistema de pensiones a largo plazo, que nadie ha podido demostrar rigurosamente como han expuesto en multitud de ocasiones los economistas críticos.
  2. Porque han actuado y aceptado a lo contrario de lo que decían en un principio.
  3. Que el principal responsable de lo que está ocurriendo es el partido socialista y sus militantes que no frenan la deriva neoliberal del gobierno ni su discurso falso, que presenta las medidas que están imponiendo la banca y las grandes empresas como si en realidad beneficiasen al conjunto de los ciudadanos.
  4. Que los sindicatos deben actuar como salvavidas de la clase trabajadora y no de partidos políticos.
  5. Los sindicatos no son los únicos culpables, cuando llaman a las movilizaciones y éstas son insuficientes, minoritarias o simplemente anecdóticas, no podemos hacer recaer luego la responsabilidad de los fracasos únicamente en los sindicatos, la autoculpabilidad también recae sobre la sociedad pasiva, sumisa y temerosa.
  6. Que debemos de ser nosotros (los ciudadanos) los que debemos movilizarnos para explicar a la gente lo que de verdad ocurre con la crisis y las pensiones.
  7. Que tenemos que afiliarnos a los sindicatos (al que más te guste) para poder influir de verdad en las decisiones que tomen las centrales sindicales.
  8. No podemos asumir el discurso antisindical de las derechas y combatirlo en cualquier sitio para evitar que su mentira termine por asumirse como algo cierto.
  9. Tenemos un gasto en pensiones 3 puntos inferior a la media de la UE y lo seguiremos teniendo al menos hasta el 2030, momento en el que aún estaremos un punto por debajo.
  10. La crisis económica que sufrimos no tiene nada que ver con las pensiones ni su futuro, sino con un sistema financiero descontrolado y depredador unido a la especulación inmobiliaria. En lugar de controlar estos excesos, esta reforma provocará un trasvase de ahorro hacia los fondos de pensiones privados, alimentando la misma lógica que ha causado la crisis y poniendo en severo riesgo ese mismo ahorro de los trabajadores.
  11. El que se haga la reforma con esta premura es, en palabras de la Ministra de Economía y del Presidente de Gobierno, para dar “confianza” a los especuladores financieros (los mercados), pero ello no quiere decir que estos dejen de especular. La cuestión es clara, se está actuando en beneficio, no de la ciudadanía, sino de los poderes financieros.
  12. La financiación de las pensiones, en caso hipotético de que pudiera tener déficit en el futuro, no tiene porqué ser siempre financiada con cuotas sobre los salarios, también puede hacerse con tributos progresivos sobre los beneficios o de los PGE.

En conclusión:
Toda la filosofía y el objetivo del Acuerdo inciden en el gasto, pero no existen medidas claras y computables sobre los ingresos, haciendo fuerza en la “contributividad” y la “sostenibilidad” del sistema en lugar de en la solidaridad.
Se acepta una falsa idea de equidad –dar prestaciones según lo aportado- que prepara el terreno ideológico para los sistemas de capitalización.
Los jóvenes y mujeres que se incorporan al mercado de trabajo en situaciones precarias, con bajas cotizaciones, empleo discontinuo o tiempo parcial, van a ser los mayores perdedores con esta reforma, condenándoles a pensiones de miseria.
El retraso de la edad de jubilación de 65 a 67 años y el aumento del cálculo hasta 25 años, supone, para la mayoría de los futuros jubilados y jubiladas, una reducción de su pensión. Para el gobierno y los sectores económicos más poderosos, el objetivo del acuerdo es producir un fuerte recorte en los derechos sociales y en las expectativas de pensión actuales y futuras de millones de personas trabajadoras, para favorecer el negocio de los planes y fondos privados de pensiones.
La reforma va a generar en el medio y largo plazo una importante segmentación en la sociedad española (el divide y vencerás), en la que las pensiones garantizadas por el sistema de Seguridad Social, a las que accede la población trabajadora en general, se aproximarán cada vez más a las no contributivas o asistenciales, lo que puede incentivar la no declaración de todas las rentas percibidas. Muy pocas personas podrán acceder a los niveles máximos de pensión del sistema y por ello, se está “invitando” a que, quien tenga niveles altos de renta y capacidad de ahorro, busque sistemas alternativos, evidentemente, sistemas de capitalización en el mercado financiero. Una lógica absolutamente perversa.


domingo, 13 de febrero de 2011

Primeras 100 adhesiones al Manifiesto "No en nuestro nombre".

Ya están publicadas las primeras 100 adhesiones al manifiesto "No en nuestro nombre. Nosotr@s no firmamos". La recogida de adhesiones continúa abierta y siguen llegando. Frente a la resignación, seguimos moviéndonos. ¡No en nuestro nombre! ¡Nosot@s no firmamos!

Puedes ver las 100 primeras firmas pulsando aquí.

sábado, 12 de febrero de 2011

El acuerdo de pensiones merece una consulta

Uno de los compañeros que se han adherido al manifiesto "no en nuestro nombre" nos ha pedido que enlacemos este artículo que ha escrito en su blog. Una voz más desde dentro de este sindicato que se dirige al resto de compañeros para cuestionar el acuerdo. (pincha aquí para enlazar a su artículo)

viernes, 11 de febrero de 2011

Resolución sección sindical CCOO Mcdonald´s Granada

RESOLUCIÓN DE LA SECCIÓN SINDICAL CC.OO. McDONALD´S ESTACIÓN GRANADA CONTRA EL PACTO SOCIAL.


El pasado 2 de febrero la dirección de CC.OO. ha firmado con el gobierno del PSOE el acuerdo de pensiones que supone el retraso en la edad de jubilación, el aumento de los años de cotización y una reducción drástica de la cuantía de la pensión para el conjunto de la clase trabajadora del Estado Español. Este acuerdo condena a los sectores más desfavorecidos (mujeres, jóvenes e inmigrantes) a jubilarse a los 67 años y haciendo casi imposible poder optar al 100% de la pensión al aumentar a 38 años y medio el período de cotización. Además en nuestro centro de trabajo conocemos bien esta realidad ya que la gran mayoría de los contratos que existen son de jornada parcial. Eso quiere decir en el caso del contrato de 20 horas, que es el modelo más extendido, que se necesitan 77 años trabajando para poder optar al 100% de la pensión. Por todo ello la sección sindical de CC.OO. quiere manifestar lo siguiente:

1.- Nuestro absoluto desacuerdo con el pacto de pensiones que ha firmado la dirección de CC.OO.

2.- Nuestro desacuerdo con la forma en que el sindicato ha tomado la decisión de firmar este acuerdo sin contar con la opinión de su afiliación. Esto ha provocado, además, un malestar y descontento entre las bases del sindicato.

3.- Nos parece también un grave error la orientación que toma la dirección del sindicato con la firma del acuerdo al abandonar la movilización social iniciada el 29 de septiembre con la huelga general y en respuesta ante los graves ataques que esta desarrollando el gobierno de Zapatero.

4.- Esta orientación profundiza la crisis de legitimidad en la que estaba insertada el sindicalismo y será utilizada por los sectores más reaccionarios para criticar socialmente la utilidad de los sindicatos.

5.- Por todo ello, reclamamos a la dirección de CC.OO. que retire la firma del acuerdo y que convoque asambleas de afiliados para que debatamos sobre las condiciones necesarias para un acuerdo sobre pensiones y las acciones y próximas movilizaciones que debemos desarrollar para conseguir frenar y revertir las agresiones del gobierno, patronal y mercado financiero.

Resolución de la sección sindical de de FECOMA-CCOO centro regional de Levante, Murcia e Isla Baleares de la empresa pública TRAGSA ante el acuerdo sobre la reforma de las pensiones entre Gobierno y direcciones de CCOO y UGT


martes, 8 de febrero de 2011

Comunicado sección sindical de CCOO-INAEM

NO AL ACUERDO DE PENSIONES
EL PACTO DE ESTADO SIGNIFICA UN RETROCESO PARA LOS TRABAJADORES

El acuerdo alcanzado por los dirigentes de CCOO y UGT con el gobierno y la patronal significa un recorte generalizado de las pensiones y otros aspectos:

La edad legal de jubilación quedará fijada en los 67 años. Dos más que actualmente. Para mantener el derecho a jubilarse a los 65 años habrá que haber cotizado durante 38 y medio.

El periodo de cómputo para calcular la pensión pasará de 15 años a 25. Esto provocará un recorte de las pensiones, como el propio Toxo reconoce en el periódico Público del miércoles 2 de febrero. Aunque lo justifica porque mejorará la pensión de aquellos que echen mucho tiempo en el paro antes de jubilarse, es indudable que serán más los trabajadores perjudicados porque ese recorte es general, no depende ni de los años que se tengan cotizados, ni de la edad de jubilación, ni de ningún otro factor.

Los años cotizados para tener derecho al 100% de la pensión pasan de 35 a 37. Una persona con sólo 35 años cotizados sufrirá un recorte del 4,5% en su pensión.

La edad mínima de jubilación se eleva de 61 a 63 años con carácter general, aunque habrá excepciones. La penalización por anticipar la jubilación será de 7,5% por año.

Se endurecen los requisitos para la jubilación parcial con contrato de relevo.
Por si todo esto no fuera ya suficientemente grave, el acuerdo también establece que, a partir de 2027, cada 5 años se revisará el sistema de pensiones (edad, periodo de cómputo y años cotizados) de forma automática abriendo así la puerta a más recortes en el futuro.

Todo esto se firma a cambio de algunas migajas, como que los becarios y las mujeres que solicitaron una excedencia por maternidad tendrán derecho a computar un máximo de dos años de cotización (aunque el tiempo como becario o la excedencia hubieran durado mucho más), o que habrá una nueva ayuda para parados sin ingresos (que parece será inferior a los 426 € eliminados en diciembre).

Este acuerdo provocará un importante recorte en las pensiones futuras y, por tanto, representa un retroceso grave en los derechos de los trabajadores. Además, el recorte no está justificado pues el sistema público de pensiones no está en peligro por mucho que la campaña de mentiras a la que asistimos, alimentada por economistas a sueldo de la banca pretenda convencernos de lo contrario. El objetivo del recorte de las pensiones públicas es obligar a quien quiera tener una pensión digna (y pueda pagarla) a suscribir fondos privados, para que así los bancos, que son los gestores de esos fondos, nos roben aún más a base de comisiones, etc. En definitiva, lo que está detrás del recorte de las pensiones públicas son los intereses de la banca. Esta es la verdad y el resto es palabrería.

Y si lo que ya se conoce de la reforma de las pensiones es suficientemente grave cabe preguntarse si aún no nos espera alguna sorpresa más. Para empezar lo que se ha hecho público del resto de este “gran pacto social” va en la misma línea de recortes. La parte que se refiere al empleo juvenil es para temblar. Este plan de empleo juvenil consiste en fomentar puesto de trabajo en prácticas y parciales sin que los empresarios tengan que pagar cuotas a la Seguridad Social sin que los jóvenes coticen por estos contratos. Nuestros dirigente sindicales argumentan que mejor este trabajo que ninguno, ¡precisamente para evitar que la alternativa al paro fuera un trabajo semiesclavo los trabajadores construimos los sindicatos! Tan lejos han llegado los actuales dirigentes de nuestro sindicato en la aceptación de la lógica capitalista que han olvidado este punto elemental.

Increíblemente, toda la información de la que hemos dispuesto los trabajadores hasta ahora para saber que va a pasar con nuestras pensiones y otros aspectos, procede de los medios de comunicación generales. Parece mentira que estemos en la era de Internet y que toda esta negociación se haya llevado con un secretismo inaceptable, pero una cosa parecía clara: mantener la edad de jubilación a los 65 años era una línea roja. Lamentablemente Toxo y Méndez cruzaron esa línea roja que ellos mismos habían marcado: con esta reforma de las pensiones, la edad legal de jubilación quedará en los 67 años, como querían el gobierno.

Hoy somos muchos los afiliados de CCOO que nos sentimos engañados por los dirigentes de nuestro sindicato. El consejo federal de CCOO no puede ni debe decidir la firma de la reforma de las pensiones sin que los afiliados y los trabajadores tengan la posibilidad de expresar su opinión.
¡Son las pensiones de todos, no las suyas! ¡Tenemos derecho a opinar! ¡no sigamos callados, no sigamos pasivos! La voz de la base tiene que llegar a la cúpula de nuestro sindicato. Los delegados y afiliados de CCOO tenemos que movilizarnos para que la democracia obrera sea la que tome las decisiones en el sindicato y que los derechos de los trabajadores sean el único objetivo de nuestra organización.

Desde la sección de CCOO-INAEM emprendemos esta lucha y nos unimos a otras muchas secciones de CCOO que también está reaccionando ante esta nefasta estrategia seguida por la actual dirección de nuestro sindicato. Creemos que para defender un modelo de sindicalismo distinto es necesaria la participación de todos los trabajadores. Por eso invitamos a todos los trabajadores a que se afilien a CCOO y se impliquen con nosotros en la defensa de un sindicalismo combativo, democrático y de clase, que nos permita combatir las contrarreformas que se están llevando a cabo y luchar por los derechos de todos los trabajadores.

Sección sindical de CCOO-INAEM.

lunes, 7 de febrero de 2011

Delegados y Delegadas de Comercio y Hostelería de CCOO de Sevilla rechazan el Acuerdo sobre Pensiones

Sindicato Provincial de Comercio, Hostelería y Turismo de CCOO de Sevilla
03/02/2011


En el día de hoy, reunidos 150 delegados/as del Sindicato Provincial de Comercio, Hostelería y Turismo de CCOO de Sevilla, han votado por unanimidad una Resolución (que se adjunta) contraria al acuerdo alcanzado sobre las pensiones por considerar que, aparte de no haber sido sometido a un debate y a una toma de decisión por parte de las bases del Sindicato a las que olímpicamente se ha ignorado, supone un intolerable recorte de derechos a los futuros pensionistas...


Sección sindical de John Deere contra el pacto

Posicionamiento de la ejecutiva de sanidad de Sevilla


¡NO ADMITÁIS NINGÚN RECORTE DE LAS PENSIONES!
Ante las noticias que circulan sobre un posible acuerdo en el terreno de la reforma de la Seguridad Social, que podría incluir reformas en el derecho a la jubilación, desde este Sindicato Provincial, y transmitiendo las inquietudes de muchos afiliados y afiliadas, sindicalistas y trabajadores, nos dirigimos a la Comisión Ejecutiva Confederal y a nuestro Secretario General, Ignacio Fernández Toxo, para pediros que, en ningún caso, lleguéis a un acuerdo que suponga recortes o rebajas en el derecho a la jubilación, conquista fundamental de los trabajadores y trabajadoras y del movimiento sindical.
Creemos que, cuando se ha entregado generosas ayudas a los banqueros, y cuando el gobierno mantiene la nefasta reforma laboral, que ha supeusto el mayor recorte en los derechos de los trabajadores desde la muerte del dictador Franco, nuestros sindicatos no pueden aceptar ni el restraso de la jubilación obligatoria a los 67 años, ni la congelación de las pensiones, ni el aumetno de los periodos de carencias o de cómputo de las pensiones, medida que suponen una rebaja de las pensiones. Recordamos que nuestro país está a la cola de Europa en protección a las personas mayores, y que millones de pensionistas perciben menos de 500 euros mensuales de pensión.
Ignoramos cuáles son los contenidos de la negociación con el gobierno, el desarrollo de las negociaciones o las propuestas concretas que C.C.O.O. está defendiendo en las conversaciones con el gobierno. Creemos que el conjunto de la organización debe ser informado de estas cuestiones, y que un acuerdo de esta transcendencia debe ser objeto de las más amplia y democrática discusión dentro de nuestra organización. Del mismo modo, opinamos que no podéis admitir ningún recorte en el derecho a la negociación colectiva, arrancado por los trabajadores y trabajadoras de este país en la lucha contra el franquismo.
Sevilla, 20 de enero de 2011
Aprobada por unanimidad

Posicionamiento de los críticos del metro de Madrid



CrítiCCOOs Metro de Madrid
Estamos atravesandoo un momento históricamente único, la crisis, no es sólo una crisis financiera, es una crisis sistémica, ecológica,alimentaria..., el sistema capitalista neoliberal, sobre todo en los últimos años, ha profundizado en una gestión de la riqueza cada vez mas salvaje. A nivel mundial, mientras EEUU y China se disputan la dominación monetaria y se siguen abriendo guerras por intereses económicos en África o se mantienen las de Afganistan o Irak, cada vez mas población muere de hambre o viven sin las necesidades básicas cubiertas. Pero ya no sólo en los paises menos desarrollados sino también en las grandes potencias por ejemplo en EEUU, las familias que han tenido que acudir a la beneficencia para poder comer se aproxima a los 15 millones. En Europa nos estamos encaminando a la misma situación, la Unión europea después de regalar a la banca privada millones de euros de dinero público para salvar el pilar básico del Capitalismo, endeudando a los Estados, ahora exigen a los Gobiernos que aprueben los paquetes de medidas antiobreras para pagar la deuda pública que adquirieron los Estados al regalar el dinero a los Bancos. En España esto se traduce, entre otras cosas, en la bajada de sueldos a los funcionarios, privatizaciones, Reforma Laboral y lo último que quiere hacer el Gobierno: jubilación a los 67 y aumento del cómputo de cálculo. Si desarrollamos todas estas medidas vemos cómo se están perdiendo todas las conquistas que los trabajadores hemos logrado en los últimos 30 o 40 años en este país. Todo en nombre de los mercados, que parece algo abstracto, pero no, los mercados son el Santander, el BBVA, Repsol, Telefónica y un largo etc de bancos, multinacionales y lobbys financieros que manejan a los Gobiernos a su antojo.
Lo peor de esta situación es que nos ha cogido a la izquierda también en crisis, de indentidad y programática, los partidos institucionales de izquierda han perdido toda legitimidad ante la población ya que llevan años gestionando este desastre. Por otro lado los pequeños partidos y sindicatos anticapitalistas no tienen la fuerza ni la convocatoria suficiente para crear un movimiento alternativo al capitalismo, hay que seguir trabajando en ello, mientras tanto, nos guste mas o menos son los sindicatos CCOO y UGT los que tienen todavía la fuerza de convocar y plantar cara a todos estos ataques. Pero hay un problema, estos sindicatos llevan mucho tiempo sin planteamientos alternativos al sistema, demasiados años inmersos en el diálogo social sin movilizar a los trabajadores. Por eso antes de que sea demasiado tarde pedimos a UGT y CCOO que:
1. Que no se firme ningún recorte en el sistema de pensiones, ni aumento en la edad de jubilación, ni de los años exigidos hoy para cobrar la prestación, ni del cómputo para el cálculo.
2. Que luchen por la derogación de la Reforma Laboral y que no se toque el valor de los convenios.
3. Que cambién de estrategia ante los ataques, dejen de negociar lo innegociable y convoquen a los trabajadores a la lucha.

Posicionamientos en las bases de CCOO-Galizia contra el pacto

Las comisiones ejecutivas de las uniones comarcales de Comisiones Obreras en Pontevedra y en Vilagarcía de Arousa han manifestado su "desacuerdo" con los términos del pacto económico y social negociado entre las direcciones de CC.OO., UGT, la CEOE y el Gobierno. Argumentan que se trata de un documento "desequilibrado" en el que "priman más los recortes que los nuevos derechos" y que "no reúne las condiciones mínimas para ser aceptado". (seguir leyendo)